El Productor
Juan Estrada, de 53 años, se dedica hace 23 años- la edad de su único hijo- según él mismo indica, a cultivar frutillas.
Quillabambino, conoció a su esposa en el Valle y decidió dejar su tierra de café y cacao para dedicarse a las parcelas de frutillas de la familia de su esposa en Yucay.
Con el tiempo y el agua escasa, las tierras de Yucay se reemplazaron por parcelas del Alto Urubamba. Ahí continuó aplicando todos los conocimientos campesinos adquiridos, incorporando métodos poco usados en el Valle en ese momento, como elaboración de un plaguicida especial, de alfalfa, leche y grama fermentados por 45 días.
Me cuenta cómo es el proceso de cultivo y el manejo, y me doy cuenta cuanta paciencia y delicadeza se necesita. Él dice que la frutilla es como un bebé, que necesita mucha atención desde los nutrientes que se ofrece a la tierra hasta la limpieza que necesitan las plantas.
Llegué en una fecha en que es temprano todavía para que las plantas produzcan frutos, pero pude observar que requiere de muchas medidas de cuidado. Juan las ha acomodado según tiempos de cosecha. Y a un lado, en una esquina, se encuentra en el interior de un pozo pequeño, una mezcla de compost que él mismo preparar para abonar las tierras.
Las frutillas se caracterizan por una muy suave fragancia y sabor sutil, de pálido color rosa, y de apariencia tal vez poco atractiva (sobre todo en comparación con las enormes fresas rojo brillante que crecen en Cusco), de no ser por lo valiosas que son creciendo en esta área y cómo la bebida que se prepara tradicionalmente con ellas como ingrediente principal está tan ligada a la cultura de aquí. La frutillada que se prepara, por reducir costos, con fresas, o ayrampo para colorear, o con cualquier otro ingrediente, nunca sabrá igual.
Observo cómo almacena las frutas en contenedores medianos. Mezcla 3Kg de frutillas con 400g de azúcar. Estas mezclas que reviso son del mes de abril, y al probarla, identifico claramente que ya contiene alcohol. Cada contenedor de esta medida es vendido a chicherías por S./ 20 (USD 6).
Juan enfrenta retos de tantos productores de la región, de producir un cultivo con mucho esfuerzo, y recibir a cambio una paga que pareciera no justificarlo. Pero sigue apostando por ello porque reconoce el valor de este producto, y la importancia de preservar esta actividad para una auténtica frutillada.
Me fui muy agradecida, con una invitación para el mes de octubre, donde me dijo que podré ver florecer las frutillas, y podré probar y sentir el aroma maravilloso que tienen.
Importancia local del producto:
La Frutillada es la bebida principal de Urubamba, fue traída desde Yucay por familias que migraron a causa de la escasez de agua.
La frutilla se ha convertido en el producto más valorado del Valle.
Frutillada se puede consumir cualquier día en cualquiera de las varias chicherías locales que identificamos porque lucen hacia afuera unas astas con banderillas rojas en el extremo.
Pero aunque está disponible a lo largo del año, las fechas especiales para tomar esta bebida son el 9 de noviembre que es la Fiesta de Urubamba (y la temporada de frutilla) y ahora próximamente la Fiesta del señor de Torrechayoc.
Yucay hace una celebración de la frutillada, en la época donde se cosecha la fruta.